Raquel Verduzco
Disonancias
Disonancias
Raquel Verduzco
PURA DEMAGOGIA
La dirigente estatal de Morena en Colima, Mitzuko Márquez Monroy, jura por su adorada 4T que “No se va a ir a la borda un proyecto por los intereses de unos cuantos. Morena dice ‘cero impunidad’, sea quien sea, y las investigaciones van a seguir en cualquier rumbo. Morena no encubrirá a nadie. Ya existen detenciones y procesos judiciales derivados de las investigaciones en curso, lo que demuestra que las autoridades están actuando”.
El problema es que ya encubrieron demasiado.
Si, como asegura, “se ha respondido, se ha investigado y se ha puesto a disposición de la justicia incluso a elementos de la Marina”, ello no ha sido por convicción de la presidenta Claudia Sheinbaum, sino por los discretos pero firmes recordatorios que desde Washington envía Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.
Porque es más que sabido: desde que Morena, el PVEM y el PT se instalaron en el poder hace siete años, se sirvieron con la cuchara grande del dinero mal habido, mientras volteaban convenientemente la vista ante la corrupción que florecía como en invernadero… todo ello a pesar de que su líder, Andrés Manuel López Obrador, había declarado solemne funeral para ese mal el 1 de diciembre de 2018.
Márquez Monroy insiste: “En Morena no se permitirá que intereses económicos o políticos desvirtúen el movimiento: Cero impunidad no es un discurso, es una realidad”. ¡Pura demagogia! Ni ella ni nadie de su cofradía pueden negar la existencia de corrupción e impunidad en su máximo esplendor bajo la 4T-II, Colima incluido.
Incluso presume —con aire triunfalista— que gracias al combate al huachicol en ductos y al huachicol fiscal, el robo de combustible se redujo “en más de un 90%”. ¡Demagogia pura! Imagínese cómo estaría la ordeña antes de que supuestamente empezaran a combatirla.
No olvidemos aquellas frases que López Obrador recitaba como letanías: “Quien nada debe, nada teme” y “Para lo limpio no se necesita jabón”. Lo irónico es que hoy algunos de sus familiares y allegados se apresuran a tramitar amparos para esquivar a los sabuesos de Alejandro Gertz Manero, Fiscal General. Los limpios, resulta, ya sienten la mugre hasta en los bolsillos.
Mientras tanto, al gobierno de la doctora Sheinbaum le llueve por todos lados, hasta por debajo del drenaje. Con jueces de acordeón recién estrenados, el menú nacional ofrece de todo: expedientes insólitos, procesos que rozan la farsa y episodios que bien podrían nutrir la antología del realismo mágico mexicano.
Y como si hiciera falta más teatro, Sheinbaum anuncia una iniciativa para restringir los amparos “a los indispensables”. Incongruencias sobran: unos se amparan hasta por si los mira feo la autoridad, otros quieren borrar de tajo esa herramienta.
La pregunta queda flotando: ¿el amparo es para proteger derechos o para blindar apellidos? Nomás por preguntar.
Raquel Verduzco
ENORMES DEUDAS HEREDADAS
Los exalcaldes de Colima, Héctor Insúa García y Leoncio Morán, ambos ex panistas y aliados en las elecciones de 2021 —cuando Morán buscó, por cuarta ocasión, la gubernatura— dejaron un lastre financiero de 153 millones de pesos al no enterar en tiempo y forma las aportaciones al Instituto de Pensiones del Estado de Colima (IPECOL). Un presunto desvío que ya fue denunciado ante la Fiscalía General de Justicia del Estado por el dirigente sindical Héctor Arturo León Alam.
Morán nunca exigió a Insúa el pago de los 100 millones de pesos que este último acumuló durante su administración (2015-2018). En cambio, lo protegió, integrándolo como regidor a distancia —en calidad de “aviador” desde McAllen, Texas— mientras él mismo ocupaba por segunda vez la alcaldía (2018-2021).
León Alam tiene razón al advertir que esa deuda “afecta directamente a la base trabajadora: genera un sabor de inseguridad en quienes esperan su pensión y limita el acceso a préstamos hipotecarios —vitales para los trabajadores municipales, ya que no cuentan con Infonavit—”. Sin embargo, el propio líder sindical sabe que el actual grupo en el poder estatal difícilmente obligará a Leoncio a rendir cuentas: su militancia reciente en Morena lo cobija bajo el manto púrpura de la impunidad.
El trabajo de desgaste contra el actual alcalde, Riult Rivera Gutiérrez, iniciado desde el 15 de octubre de 2024, no es gratuito. Leoncio y Azucena —la de Morena— cumplen su penitencia política atacando de forma sistemática al edil. La consigna es clara: allanar el camino a la virtual candidata del grupo en el poder, la “Burbuja”, y congraciarse con los Vizcaíno para asegurar futuras candidaturas.
Pese a ello, León Alam reconoce que la administración de Rivera Gutiérrez “mantiene un diálogo abierto con los trabajadores y registra avances parciales en el pago al IPECOL. Andamos con un ochenta y ocho por ciento en la efectividad de pago al Instituto de Pensiones. El rendimiento de los préstamos ha sido de alrededor de treinta y cinco millones en lo que va del año, los préstamos a corto plazo, y estamos buscando ya la forma de salir adelante con los préstamos hipotecarios”.
Fiel a su estilo, Leoncio —ahora al abrigo de Morena y acompañado de Azucena— continuará con sus ataques verbales contra Riult Rivera. La encomienda viene desde Casa de Gobierno y el Complejo Administrativo. Y mientras tanto, los medios de manipulación al servicio de la 4T-II local seguirán celebrando sus bravatas, aunque los trabajadores del municipio aún carguen con el peso de esas enormes deudas heredadas.
Raquel Verduzco
NO HABRÁ BAHÍA DEL BIENESTAR
En México, gobernado desde hace siete años por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional y sus inseparables cómplices, el Verde Ecologista y el del Trabajo, todo es Bienestar. Universidades del Bienestar, Café del Bienestar, Leche del Bienestar, Chocolate del Bienestar, Hospitales, Trenes, Refinerías, Programas, Bancos, Aerolíneas, Hoteles, Conjuntos Habitacionales… la lista de ocurrencias es interminable. Pero en Manzanillo, la proyectada “Bahía del Bienestar” —ese capricho diseñado para borrar del mapa la Unidad Deportiva Infantil Los Altos— no pasará. Un juez federal concedió a los vecinos la suspensión definitiva contra el cambio de uso de suelo.
Conviene recordar que el maquiavélico plan urbanizador —defendido a capa y espada por el dúo “Burbuja y Bombón, Bombón y Burbuja”— buscaba transformar 3.8 hectáreas de áreas verdes y deportivas en un fraccionamiento de 164 departamentos distribuidos en 41 torres de cuatro pisos. La jugada fue avalada sin rubor por la obediente manada de regidores porteños en sesión del 21 de febrero de 2025. Pero aquel abuso de poder encendió la indignación social y, con ella, una resistencia vecinal efectiva, encabezada por la combativa regidora emecista Martha María y respaldada por el constitucionalista Christian Correa Castañeda.
La primera victoria llegó el 15 de julio de 2025 con la suspensión provisional; y el 1 de septiembre el triunfo se consolidó con la suspensión definitiva, ordenando a las autoridades municipales abstenerse de ejecutar el cambio de uso de suelo o intentar cualquier demolición en la parcela 234 del Ejido Abelardo L. Rodríguez.
Malas perdedoras, en vez de reconocer que se enredaron en su propia soberbia, Rosa María y compañía seguramente buscarán refugio en la “tremenda corte acordeonista del bienestar”, para que les acomode la página que el juez federal les tachó. Pero entre más se aferren a sus intereses urbanísticos, tan generosos en moches, más encendidos estarán los vecinos que defienden su espacio.
La organización ciudadana liderada por Martha María Zepeda del Toro se apuntó una victoria importante. Sin embargo, las derrotadas no descansarán hasta intentar cobrarse la afrenta: ya tienen a ella y a la exalcaldesa Griselda Martínez enfrentando procesos por presunto peculado, uso ilícito de atribuciones y hasta violaciones a la ley de remuneraciones.
Martha María y Griselda han ganado otro buen round. Pero la pelea con Indira y Rosa María todavía tiene varios asaltos por delante. Y aquí, como en toda buena función, el público ya lo sabe: ¡hagan sus apuestas!
Raquel Verduzco
MUY ELEGANTE Y HERMOSA
Así ve el presidente de los USA, Donald Trump, a su homóloga de México, Claudia Sheinbaum Pardo, que “le cae muy bien”, pero tras la flor le soltó el golpe al sentenciar que “ México está dirigido por cárteles. Ofrecí enviar al ejército y ella no quiere que lo hagamos, porque tiene miedo”. Prudente, la doctora pasó por alto el agravio centrándose en agradecerle el piropo.
La muy diplomática visita del secretario de Estado, Marco Rubio, a la presidenta, devolvió por unos días cierta calma a los políticos narco-terroristas que, con cargos públicos y fortunas amasadas al amparo del crimen organizado, temían ver expuestos sus nombres. El que hoy se hayan librado de la hoguera no garantiza que mañana la lumbre no les alcance los aparejos. Al fin y al cabo, todos saben cómo suele cobrarse las cuentas el colorado Trump.
“Empiezo con decir que yo no voy a hablar directamente de diferentes temas operacionales, porque los grupos de los carteles y los demás también leen la prensa, ven la prensa, y no voy a hacer eso. México y Estados Unidos han tenido operaciones desde hace mucho tiempo, pero con la llegada de Donald Trump estas se han ampliado y se han brindado más recursos para llevarlos a cabo”, contestó Rubio a una pregunta de la prensa,
Don Marco reconoce que “parte de su información proviene de narcotraficantes presos en Estados Unidos que dan testimonios y empiezan a detallar cómo operar”, como, por ejemplo, El Mayo Zambada que confesó haber promovido la corrupción de policías, militares y políticos en México durante casi los últimos cincuenta años: siete de ellos bajo el Partido Movimiento de Regeneración Nacional en la Presidencia de la República con Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo, doce del Partido Acción Nacional cubiertos por Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa, y los tres sexenios priistas encabezados por Miguel De La Madrid Hurtado, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo Ponce de León.
En su visita de cortesía a la presidenta Claudia, el “policía bueno” Marco Rubio no escatimó elogios: aseguró que “jamás en la historia ha habido’este nivel de cooperación entre los dos países, con pleno respeto a la soberanía. No hay ningún gobierno que coopere más con nosotros que el de México”. Vaya declaración. Ya habrá tiempo para medir las consecuencias de mostrarse tan complaciente frente a Trump, bajo el estribillo de “colaboración y coordinación sí, intervención no”.
Al margen del juego de “policía malo” (Trump) y “policía bueno” (Rubio) con la presidenta Sheinbaum, hay que reconocerle que al fin decidió tomar el toro de la corrupción por los cuernos. Ahí está la detención de altos mandos de la Secretaría de Marina y empresarios coludidos en el llamado huachicol fiscal, como el caso de los 10 millones de litros de hidrocarburos descubiertos en el puerto de Tampico el pasado marzo. Ojalá que Claudia no se nos raje… ni para atrás, ni para agarrar vuelo.
Raquel Verduzco
EL MUNICIPIO DE SOFÍA
La diputada local Sofía Peralta Ferro, representante del distrito VII con cabecera en Villa de Álvarez, se perfila como una de las cartas fuertes del panismo rumbo a la contienda municipal de 2027. Su figura combina carisma y atractivo electoral con una sólida formación académica, experiencia empresarial y conocimiento de la gestión pública. Este último lo adquirió durante su paso por el cabildo villalvarense (2021-2024), donde presidió la Comisión de Asentamientos Humanos y fue secretaria en las comisiones de Turismo y de Asuntos Metropolitanos.
“El trabajo que vengo realizando es en agradecimiento a la gente que me dio la confianza”, indicó. Yo creo que el político que te diga que no busca o aspira a otro cargo más adelante te estaría echando mentiras. Por supuesto que estamos trabajando en un proyecto, pero al final del día yo creo que el trabajo es lo que habla por uno y la gente es la que tiene que tomar esa decisión, no nosotros. Nosotros le estamos echando todas las ganas, independientemente al proyecto que sea a futuro. Nosotros como servidores públicos tenemos una responsabilidad y desde el primer día que yo entré como diputada he estado trabajando en las colonias (…) y vamos a seguir de la misma manera trabajando cerca de la gente y por supuesto que hemos estado muy enfocados en Villa de Álvarez, uno porque mi distrito está ahí y porque yo soy villalvarense, entonces me motiva a seguir haciendo actividades en pro del bienestar de las y los ciudadanos”, declaró recientemente la villavarense Sofía.
Para obtener la candidatura —y después convertirse en una contendiente capaz de disputar la alcaldía a Dulce Huerta Araiza, aspirante impulsada por el secretario de Formación Política de Morena, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, y por el dirigente del Partido Verde en Colima, Virgilio Mendoza Amezcua—, Sofía Peralta Ferro deberá hilar fino. No solo tendrá que asegurar el respaldo de su propio partido y de la eventual coalición, sino también convencer a ese electorado independiente que constituye la mayoría en Villa de Álvarez.
El apoyo político y económico de su padre, Pedro Peralta Rivas, representa un activo importante, pero no suficiente. Lo mismo ocurre con Hilda Lizette Moreno Ceballos y Fernando Moreno Peña: ambas herederas de apellidos de peso necesitan trascender los límites de sus círculos familiares, construir bases propias y demostrar que poseen identidad y valor político más allá de su legado.
Ha llegado la hora de que las jóvenes políticas mencionadas se presenten sin reservas ante el electorado y expresen con claridad su legítima aspiración de gobernar sus municipios en el trienio 2027-2030. El reto no es menor: se trata de conservar posiciones que, en coalición, PRI y PAN conquistaron en las urnas el 2 de junio de 2024.
Sofía Peralta muestra voluntad y recursos políticos para hacerlo, y lo mismo puede decirse de Hilda Lizette Moreno. La pregunta es: ¿qué otras mujeres, jóvenes o con trayectoria madura, levantarán la mano para disputar espacios frente a las cartas de “Bellota”, “El Comandante” y el siempre arrimado Virgilio Mendoza?